lunes, 17 de diciembre de 2007

arranca el motor...


un coche de tercera o cuarta mano, de esos que en su tiempo brillaba a su paso en las películas de barrio. desde el De Niro de Taxi Driver hasta el Sabina de Carabanchel, arranca un motor con anginas, aspero y seco, pero firme y decidido. Suena a desgarro en algunos oidos, pero como el rock and roll, esboza ilusiones en unos pocos, suficiente.

Sin aviso y sin demasiadas razones nace Thunder Road, a lomos de un imaginario Mustang con alma de Ford Capri, surgen las letras de los dedos ansiosas por protagonizar una road movie, su propia road movie. En la guantera tan sólo unas rayban de rock y mucha música, la verdadera gasolina de esta chatarra.

el nombre viene de La Canción. una canción que habla de una conversación, nada puede reducirse más que una conversación entre dos personas, de esos pequeños retazos de vida que hacen un mundo. él le dice a ella coge mi mano y vámonos lejos, no hace falta más en este mundo que tú y que yo. Ya está, todo reducido a eso, a la mínima expresión, mientras bombee el corazón, mientras suene una canción.

en el maletero no hay nada. No hace falta, ya lo iremos llenando por el camino, por esta carretera tormentosa. Con lo puesto, como el protagonista de Thuder Road, el motor esta en marcha, ¿Te subes?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Escribes bien que no se entere el intenso.